SOBRE NUESTROS PERROS

En PEP todos nuestros perros son felices y, salvo algunos de los perros del santuario que necesitan cuidados especiales, están en muy buen estado de salud.

Aunque vivan en un refugio, tienen una muy buena calidad de vida. Sin embargo, a cada uno de estos fantásticos perros le encantaría y se merece un hogar propio. Un lugar donde puedan brillar, ser protagonistas del cariño que se merecen y formar parte de una manada mucho más pequeña. Y muy importante, por cada perro adoptado otro perro en situación de necesidad puede ser rescatado.

 

El refugio se compone de varios recintos grandes al aire libre y con casas para perros para que se puedan refugiar en la estación de lluvias, zonas con sombra y/o árboles.

Los perros tienen tierra bajo sus patas y ninguno de ellos se aloja en casetas de cemento. Viven en manadas de entre 2 y 7 perros por recinto y están bien socializados tanto con humanos como con otros perros.

 

Todos los perros salen a pasear como mínimo una vez al día.

Los más jóvenes y enérgicos salen dos veces al día. La mayoría de ellos salen a pasear sin correa y tienen una buena oportunidad para correr, rastrear, macar y explorar. Únicamente los perros que no se mantienen cerca del refugio o no siempre vuelven cuando se les llama se pasean con correa. Todos ellos reciben comida, agua fresca y montones de amor, atención e interacción humana dos veces al día, por la mañana y durante la tarde. Cuando salen a pasear ¡se aprovecha para limpiar sus excrementos! El resto del día lo pasan relajándose y dormitando bajo el calor tropical.

 

Todos los perros del refugio han sido rescatados de las calles de Puerto Escondido cuando eran adultos o cachorros.

Muchos de ellos estaban en situación de extrema necesidad, abandonados, maltratados, enfermos, famélicos y/o en situación de abuso. En PEP se les dió cuidados médicos urgentes, mucho amor y atención, un refugio seguro, alimento adecuado, desparasitación y tratamientos para prevenir pulgas y garrapatas. La gran mayoría de estos perros se han recuperado tanto física como emocionalmente. Están sanos, son cariñosos y están bien adaptados. Los pocos que no lo están son nuestros perros del santuario quienes probablemente vivan el resto de sus días con nosotros en el refugio a no ser que formen una conexión muy especial con una persona muy especial. Damos la bienvenida a apadrinar a nuestros animales del refugio, así que si estás interesado en apoyarlo de esta manera puedes ver sus perfiles aquí.

 

Es importante señalar que ya que nuestros perros viven en un refugio, muchos de ellos no están acostumbrados a caminar con correa o entrenados para vivir en una casa, pero sabemos que se adaptan rápido y de manera adecuada sin muchos problemas.

La mayoría de ellos tampoco han sido expuestos a niños o gatos, así que no podemos asegurar cómo se adaptarán. Sin embargo muchos de nuestros perros han sido adoptados en familias con niños, que han acabado adorando. Sabemos la personalidad de cada uno de los perros y podemos ayudar a elegir a aquellos más adecuados para las familias con niños. Los perros que fueron rescatados cuando eran pequeños cachorros han vivido en una casa las primeras semanas de sus vidas hasta que eran suficientemente mayores para mudarse al refugio de cachorros. Mientras vivían en la casa han recibido los fundamentos del entrenamiento en casa y han entrado en contacto con el gato del refugio, Napoleon, ¡que realmente piensa que es un perro! Napoleon adora a los cachorros hasta que se hacen demasiado grandes y juegan con demasiada energía pero incluso ahí los tolera, así que su experiencia con los gatos es una buena experiencia.

 

Y para finalizar todos nuestros perros en adopción son mestizos.

Sería divertido intentar adivinar los cruces que han habido, pero sin tests de ADN, en muchos casos, lo mejor que podemos hacer es suponer. Una cosa que sabemos seguro es que su raza es "Increíble" y que nunca te arrepentirás de la decisión de que formen parte de tu vida.